miércoles, 5 de junio de 2019

Microsoft ataca, China responde.


Parece que todo está en contra de la empresa china Huawei si ya habíamos mencionado qué a.r.m. retira su soporte después de la noticia de que Google hacía lo mismo con nuevos terminales de Huawei (e incluso la empresa de microprocesadores Qualcomm), ahora nos encontramos con la nueva de que Microsoft no va a proporcionar más licencias de software a la empresa china.

Esto quiere decir que los portátiles y ordenadores de Huawei no podrán llevar Windows, por lo que se le acarrea un nuevo problema a la empresa ya que no puede vender un portátil sin sistema operativo a no ser claro está que recurra a Linux.

Sea como fuere Donald Trump está apretando en demasía a Huawei, pero no por un problema de posible espionaje, sino para encontrar un acuerdo comercial con el gobierno chino, tal y como dicen los últimos rumores en Internet.

Este culebrón, que ya lleva bastantes semanas, no hace más que poner en jaque tanto a la empresa Huawei como al gobierno chino, el cual tiene una íntima relación con la misma. Prueba de ello es que el Gobierno Chino ha decidido eliminar al sistema operativo Windows de Microsoft de todo su aparato político militar. Esto es una maniobra que le va a salir muy caro a Microsoft, ya que el número de licencias que vende allí es muy alto. No sólo eso, sino que el gobierno de Rusia ha anunciado lo mismo. Éste último, se la tenía "guardada" a los norteamericanos desde el famoso y ya pasado veto a Kaspersky, la famosa empresa de antivirus rusa.

Los del país asiático afirman tener un sistema operativo muy cercano de ser instalado en sus equipos, cosa que los rusos lo tienen aún más avanzado, concretamente es un sistema GNU/Linux basado o derivado de Debian (se llamará Astra Linux).

¿Qué pasaría si EEUU mete a todas las empresas chinas en esa "lista negra"? 

Empresas como Xiaomi, por ejemplo, se podría quedar sin microprocesadores Qualcomm, o sin Windows en sus portátiles, o sin Android en sus móviles y tabletas,...


La guerra comercial del siglo XXI ha empezado.

2 comentarios:

  1. Esto puede ser bueno para GNU/Linux ya que los fabricantes de hardware, que hasta el momento no facilitan el código para de sus productos, deberán abrir la mano. Precisamente ese es uno de los grandes problemas de Linux, la compatibilidad hardware

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    1. En este aspecto coincido contigo, los fabricantes pueden vender equipos con GNU/Linux totalmente compatibles en cuanto a hardware (yo compré uno de sobremesa).

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